lunes, 27 de julio de 2009

->SALIDA <-

Llegan los ánimos pasados
Todos corriendo hasta la vereda
Los manchados hacia el barranco fueron
¿Cuánto les asusto la obscuridad?
Se escuchan los acordes ignorados
Fue en un tiempo ya muy atrás
Las velas eran nuevas
Ya el ramo cuelga seco
El Ribotril en el salero
Para no llegar a la terapia
Las entrañas se bestializan
La desintegración va de adentro hacia afuera
Pero ya es hora de dormir
Aunque tomaste la antigua pluma
Come párrafos y palabras
Devórate uno que otro recuerdo
Comete a ti mismo
Expúlsate de manera fecal
Mézclate en el aire
Y Huye
Huye tan lejos cómo lo consigas de aquí

Me trago

Me trago
Comienzo a engullirme por la boca estomacal
Entra el pie izquierdo
Le sigue el brazo contrario
Un grito desde el centro del pequeño y menudo universo corporal
Regalos, cajas, cajones, lunares…
Rompes, bebes y cantas
El placer por la lejanía
Vas para ambos lados
Hasta regresar al mismo lugar
¿Dónde nos encontraremos?
Me he devorado toda
Suspendida en un espacio amorfo e inmaterial
Estela de una vida inconclusa
Humo de un alma que nunca aprendió a vivir
Voy de nuevo para afuera
Me vomito toda entera

No te olvidas

No hay amor
No hay desamor
Por ello te escribo a ti
La pequeña bestia olvidada
Obscura y maldita
Hambrienta, autodestructiva
Pequeño ente amorfo
Pequeña yo
Tragas el ansia de la existencia
Te desprendes en obscuridad
Tatuados los pecados llevas
Con las cuencas vacías
Viperina hermafrodita
Condenada a los confines de la soledad
Ahí vives, ahí morirás
Victima de tu prolifera imaginación
Maldita naciste
Recluida perecerás
A un sicodélico universo irás
Este mundo no está listo para ti
Mi pequeña, inmensa y alocada yo
Bien guardada entre costilla y costilla
A esta mi pluma, a esta mi mano
De alimento continuaras

se Busca

Me extravié en el universo, mi torpe estrella me soltó; resbale por sus puntas sin poder hacer algo. Caí en este mundo inhumano, pero segura estoy que no debía llegar aquí. No sé dónde era mi destino. No puede ser yo de un planeta tan burdo e insensible.
Encontré las artes, el pequeño destello de sentimiento que logra subsistir en esta esfera grisácea; tan hermosas, tan bellas, tan ignoradas.
El corazón no sirve aquí. Es matar o morir, es morder o llorar.
No estoy sola, hay muchos más. ¿Qué hacer? Tal parece que al caer perdimos registro de la ruta original ¿A dónde ir?

¿Soledad?

Te escondes bajo la sabana cuadradamente coloreada
Para no hablar más con él.
Furioso te grita y jalonea.
Tocan la puerta, llegan los demás invitados.
La vela continúa prendida
Pero el santo está volteado
Ésta realidad que parece ficción
Los fantasmas, tus viejos amigos
No los puedes ignorar
No los logras apartar
Ahora te aterran
Ya te asustan
Pero son envidiosos y tercos
No descansaran hasta llevarte al otro lugar
¿Recueras ahora por qué NO debiste llamarlos?

Quieren jugar, desean divertirse

a Ti

Si vinieras a mi hogar
Oculto en mi habitación
Tómame sobre el camino

Si vinieras a mi vida
Presente en mis sentidos
Róbame sobre el respiro

Si vinieras a mi soledad
Visible en mi pulso
Quédate sobre el seno

Si vinieras a mi noche
Sensible en mi tacto
Intérnate sobre el iris

Si vinieras a mí ser
Intacto en mí destino
Ámame sobre el mundo

miércoles, 22 de julio de 2009

Así se murió

Huele a podrido, a humanidad defecada; el hedor es irremediablemente adherente. El infierno colgante pulveriza células, descompone tejidos y uno que otro órgano. El virus carcomiéndose así mismo, lamiendo sus yagas, engulléndose, alimentando lo restante con su propia putrefacción. Se desvanece en verdosa mucosidad con la que deja su deprimente rastro por lo que alguna vez fueron avenidas. El colapsado y tétrico entorno, indigesto escupe gases y fragmentos de materia descompuesta por las infinitas grietas. No hay razón ni cordura, las mentes se desorbitaron de la armónica línea mental humana. Ésto, lo que sea, metamórfeo en un cementerio de existencia, dando vida a la pesadilla de algún alucinante pensamiento extraviado en el insondable universo de quién sabe que mente. Inerme el terreno y el espíritu de la vitalidad se sumergen en la cuita eternamente penitenciada. ¿Cómo fue? ¿Quién puede ahora recordarlo? ¿a quién le queda un a pisco de pensamiento para intentarlo?¿cómo es que yo lo describo?