sábado, 9 de abril de 2011

Sin él

Me pasa cuando me quedo sola, cuando en mi cuarto hay canciones de esas que se te meten por las venas y las cortinas continúan abajo evitandole la entrada al sol; cuando no hay nadie alrededor y sé que por la noche volveré al mismo momento, ahí es cuando sucede, cuando hasta el miedo surge, porque se me despierta, me cosquillea, hasta ríe malevolamente; ese pequeño demonio que me vive en las entrañas; ese que siempre cubro con ruido, ruido y más ruido para no oírle; ese que me provoca náuseas , sudor frío y navajas con Sangre; el mismo que me ganará algún día. Lo descubro así y me quedo muda, temblando y ni hago nada hasta que llega alguien, quien sea, y rompe la atmósfera, quiebra tan difícil momento y le hace volver a su escondite con sólo cruzar la puerta. Entonces sonrio, suspiro y limpio el sudor frío de la frente, y hago como que no pasa nada, entonces me marcho, me voy a continuar con mi día, engañándome a medias, porque siempre a cada hora recuerdo lo ocurrido y comienzo a planear, a idear que hacer cuando ande de vuelta al mismo sitio, a la misma soledad, para que no venga, para no darle oportunidad de aparecer, porque no me gusta, porque me hace llorar, porque me vuelvo niña, niña triste y apaleada cuando él aparece.

No hay comentarios:

Publicar un comentario